PARA VIVIR en sociedad debes limitarte, aprender a manejarte con medias verdades, no comprometerte de continuo, evitar los conflictos que desgastan, dejar tu personalidad encerrada en casa o carecer de personalidad. La libertad que se genera en sociedad tiene alas de pingüino. Si en cambio quieres defender tu personalidad e ir en-todas-direcciones, si tienes ideas que no comparten tus más allegados, si quieres decir tu verdad a todas horas y necesitas libertad con alas de águila, lo más seguro es que acabes recluido en la soledad. ¿Que la sociedad y la soledad son la misma cárcel? La misma cárcel, pero en la cárcel de la soledad soy yo la que elige la pintura de la celda y la que tunea a su gusto los barrotes.